El salón de actos del Ayuntamiento de La Puebla del Río acogerá el viernes 2 y sábado 3 de noviembre
dos nuevas obras de teatro dentro del ciclo teatral del Otoño Cultural cigarrero. Se trata de "La
Milonga del Destierro y los Días Azules" , obra de Almazara Teatro que comenzará a las 19:00 horas
del viernes; y "Paz y sus Zapatos" , de la actriz Paz Alarcón, que tendrá lugar a las 12:00 horas el
sábado. La entrada en ambos casos al salón de actos del Ayuntamiento, así como en la totalidad del
ciclo, es gratuita.
"La Milonga del Destierro y los Días Azules"
La Milonga del destierro y los días azules cuenta la huida de la familia Machado tras el asedio de
Madrid. Y la cuenta en dos días claves: - El 28 de enero de 1939, día que cruzan la frontera con
Francia. - Un miércoles de ceniza, un 22 de febrero de 1939, que es el día en el que muere Don
Antonio en Collioure, en el hotel Bougnol-Quintana. Justo a los tres días de su muerte falleció su
madre. Esta obra reflexiona sobre el drama de las personas que buscan refugio contando la travesía
hacia el exilio de Antonio Machado y su familia. La muerte del poeta en Colliure da fe de unos
hechos que se repiten cruentamente a lo largo de la historia. Con una dramaturgia que se construye a
través del paralelismo, no es difícil que el espectador se encuentre inmerso en un juego de espejos,
donde el Madrid asediado por las tropas de Franco en 1937 puede ser la Alepo contemporánea, y los
últimos días de la familia Machado pueden reflejar los de cualquier familia siria atrapada en la
frontera.
"Paz y sus Zapatos"
Yo me enamoro un promedio de 7 veces al año y 6 son de zapatos. Me encantan, estoy convencida que el
ritmo de mi día a día lo marca el zapato que lleve puesto y de eso depende mi humor, mi personalidad
y las decisiones que tome.
Los zapatos proporcionan el impulso necesario para caminar, son una forma de despojarse del pasado y
dar un paso hacia el futuro.
Durante parte de la historia, los zapatos femeninos han permanecido en la oscuridad, ocultos en un
laberinto de enaguas o un enorme Miriñaque, pero pese a ser una de las partes más recluidas del
atuendo de la mujer, irónicamente es de las más reveladoras.
Los ojos pueden ser el espejo del alma, pero los zapatos son la puerta de la mente.
Un par de zapatos nuevos pueden no curar un corazón roto ni aliviar un dolor de cabeza, pero si
calmar los síntomas y mitigar la tristeza.
Porque no es lo mismo ceñirse unos botines, unas zapatillas, un tacón de aguja o unas botas de
cowboy. A veces mis pies más o menos cansados deciden el calzado y otras veces mi personalidad se
complemente con el zapato justo.
Además los zapatos nunca te abandonan, es la prenda más agradecida “ os pies ni ganan ni pierden
peso, aunque no puedas ponerte tus pantalones favoritos si ganas unos cuantos quilos, siempre podrás
ponerte aquel par dezapatos que tanto te gusta”.
Con ellos canto, bailo, rio y lloro.
Los zapatos han marcado mi vida, marcan mi paso diario y a veces dejan marca en algún que otro
trasero.