Después de muchos meses y mucho esfuerzo, la Virgen de los Dolores volvió a su restaurado retablo en la parroquia de Ntra. Sra. de la Granada.
Previamente, el besamanos llevado a cabo durante el fin de semana permitió admirar de cerca la belleza y calidad de una talla de inmenso valor, atribuida a Blas Molner.
El esfuerzo colectivo, capitaneado por la Hermandad Servita cigarrera en su apuesta de restauración más costosa hasta el momento, devuelve lustre a nuestro patrimonio histórico.
En el acto de bendición estuvieron presentes miembros de la Corporación Municipal, que recibieron, junto al restode benefactores institucionales, un presente de agradecimiento de manos del Hermano Mayor.