La visita de María Santísima de los Dolores, titular de la Hermandad Servita de La Puebla, sirvió para abrazar uno de los barrios más queridos de nuestro pueblo, La Barriada de La Paz, engalanada para la ocasión por su vecindario. 

Como recuerdo, la Alcaldesa y el Hermano Mayor descubrieron una placa para el recuerdo de ese Rosario, que recorrió en sus estaciones cada rincón del barrio, y que tuvo continuidad luego por otras calles, de vuelta al templo, con el acompañamiento musical de la Banda de Música Fernando Guerrero, como ocurrirá también el próximo Viernes Santo. 

El cariño y agradecimiento del vecindario quedó patente en la calle, demostrando cómo las hermandades ayudan a unir a todo el pueblo bajo sus advocaciones.